-Tuve otro timido acercamiento-.
Agudiza la atencion ante mi comentario.
-¿Es ese vacio que sentis entre vos y ellas, no? Como si vivieran en mundos diferentes. Ellas en el pais de la afirmacion, y vos en el de la negacion. Con sus propias legalidades. Ellas con otros hombres siempre con el "si", vos siempre recibiendo el "no". Cuando vos anhelas siempre en silencio que sea la afirmacion mutua.Ese miedo, ese terror, esa inseguridad-.
El aire se llena de verdad, pero no hay respuesta.
-¿Le vas a decir lo que sentis, le vas a decir tu deseo?
Dejo caer la mirada recordando el papel que llevo en mi cuaderno, en forma de dialogo:
-Podemos hacer algo un dia de estos.
-Dale, podemos hacer algo.
-Mira; ya se que podemos tener charlas muy culturales, ¿pero porque mejor no vamos a los bifes?
Giro la cabeza para olvidar la cuestion de que llevo en la mochila tales anotaciones.
-¿Le vas a expresar tu deseo?- Me repite.
-No, no puedo. Me va a decir que no. Las mujeres se ofenden ante mis deseos sexuales. No querrian estar conmigo-.
Hasta aqui llegan los intentos de la imaginacion, no hay nada mas que esto. Consisa putrefaccion en vida.
De esto depende mi entera existencia. De negar tu deseo hacia mi.
Que asquerosa forma de vivir.
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