domingo, 4 de octubre de 2009

La cuestion de las librerias

El dia que note lo mal que respiraba, lo cansado que me sentia por tan solo caminar una cuadra, las fantasias estupidas en las que me bañaba por andar solo entre la muchedumbre, fue el instante en el que decidi frenar la pantonimia.
Me encontraba cargando una fenomenologia del espiritu en la mochila, atravesando un envoltorio en el que la noche delimito como excusa para sentir como el roce del frio encima del asfalto creara el suficiente sustento como para que pasar un dedo por tu piel nuevamente ya no pueda ser calificado como efectivamente sucedido.
¿El lenguaje aniquila la biologia como tanto dicen por ahi?

Seria dificil darle un lugar y origen a esto que sucede. ¿Que es lo que ocurre, mas alla de las trampas verbales?
Preguntarse esto es acabar con el imperativo de la traccion constante, de esa succion que jala cosas de nosotros, y nos hace verlas; confrontarnos con la pared de una cristal del que ya no formamos parte porque corresponde ya una hoja en el susurro de un vuelo, de un suspiro.

Ese soplido sabor a tus labios que deja un vidrio plano como la omnipotente abreviatura de un deseo que jamas encuentra su realizacion.
Por lo que dejare de preguntar; lo que anticipa un momento culmine. Y empezare a producir. ¿Pero acaso la pregunta no era una produccion?¿Y a donde se fue mi tiempo, entonces?
¿Adonde se fue el lugar donde puedo ser sin miedo?¿Y mis palabras ser recibidas por alguien que les interese?
¿Adonde se fue mi decoracion hacia la nada?Si de la nada no puede salir. Pues tan solo una vibracion en el cuerpo puede lograr suficiente alegoria existencial. Creo que muchas sensacion se las atribuyen a las palabras; pero en tanto ni una sola linea no logre clavarse y agujerear un par de palabras; nada podra ser.
¿Que es lo que ocurre, mas alla de lo que vivo?¿En que punto una conversion analitica podria conducirme de forma acertada al mundo; si acaso todo es mundo vivido.

¿De donde vino toda esta demanda? La cual debemos adscribir si acaso queremos ser parte; de forma que una sensacion se torne placentera segun los encastres logicos.
Sueños. Tengo imagenes en mi. Ellas recuperan lo que el dia debio haber susurrado al oido sin hacerlo. En tanto las formas que caen a mis costados se vuelvan tan familiares, quienes acarician lo maravilloso se marchan. Llegan unas figuras, que corren las cortinas, y dejan que la luz entre para remover ideas; en una calidad mucho mas horrible e inentendible de lo que las suponemos mientras bailan por la superficie prometiendo falsamente felicidad; por la cotidaneidad.

Aunque la ciudad juegue a iluminarse, la oscuridad no puede ocultar la arbitrariedad logica que de unos rinconces temerosos se han corporizado esas figuras que me visitan. Las reconozco por el estado en que me dejan el cuerpo. Un blanco movimiento que apaga la soledad para que el sol que antes lograba que se efervescieran lagrimas; alimenten ahora las flores que cubrian los terrenos; las raices y el cielo eran todo un espacio aplanado que no se dejaba engañar por edificaciones humanas.

La cuestion de las librerias supone un desafio que ya no marca una importancia. Y asi fue en cuanto algunas de ellas visité.
-Me vendieron uno mal editado. Una parte se repite en otra.
-Ah, como la vida- Me quede mirandolo.
-Pero es un libro. No tiene que ser como la vida.
El aire entre nosotros se habia violentado lo suficiente como para que quienes usen la imaginacion como forma de destrozar los limites se den cuenta que no pueden pretender saltear lo incognoscible. No pueden bromear lo que de una soga les pide seriedad. No pueden ordenar los elementos de forma que ellos no sea una parte de si mismos.
Por lo tanto, el encargado no me señalo la caja; sino que dejo que siga por otro camino.

-Por ahi fueron los que realmente quisieron- Me dijo antes de irse a otro llamado.
No sera una corriente filosofica la que deba ahora retratar. En tanto note la virtualidad a la que me era llevado a fantasear, y como esta nada era lo que pretendia, sospeche que un profundo cambio era necesario.
Me sente en el piso; y la interrogacion que ya no podia pedir mas compañia sino a costa de dejar vomitado una vieja encuadernacion, hizo resonar sus zapatillas atras mio.
Rubia de jean apretado se sento a mi lado.
-¿Notaste como nunca dicen lo que desean?
-Perdona, estaba buscando...
-¿Un beso?¿Un recuerdo que confirme que la sexualidad aun te pertenece?
-Escuchame, no podes venir siempre a decir lo mismo- Dije enojado y fastidiado.
-Si nunca lo haces.

Deje de verla. Los dialogos se sucedian de forma que ya no puediese recordar sus ojos celestes.
-Si este era el lugar para los que realmente quisieron, deberiamos suspender la humana creacion.
-¿Alguna vez entendes lo que decis?

Nos miramos. Sabiamos a ciegas lo que haciamos. Una mirada caida sobre el cordon no concordaba con la velocidad en que un comentario aplastaba a otro. Tal vez era una envidia eviada desde un plano cercano, purgando las mentes aqui literarias abalanzarse contra la busqueda de la horrorosa humanidad.
-¿Porque me interesa,acaso, beber su vaso? Se le notan ciertas insistencias en los montes de su discurso.
El factor de la suerte, por ejemplo, el del destino estipulado que habria que respetar, el del apego a la moral. Todo esto se adhiere a una intencion ahora de recubrir la insistencia.
El estado de soledad no se soluciona, persiste indefectiblemente mas alla de las cuestiones que intenten resolverse aqui.

Un espiritu solitario que desea intimidad nunca supo lo que hacia. Tal vez una voz exigente retomaba un eco para susurrarle todo lo erroneo en lo que su vida habia caido. Pero su pasar alli tan solo se inmovilizaba en medio de la noche, bajo una lunea fria y distante como él, y el suceder entre hojas; exhalaciones de tabaco que solo funcionaban como imagenes depresivas para un pobre muchacho. Atravesaba los dias solo para darse cuenta que no le servian de nada. Si las palabras crean significaciones; él ya conocia los sentidos subtarraneos aun despues de leer lo que las estrellas le señalaban.

Maldita cotidaneidad. No hay lugar para dejar todas estas letras.
Hemos creado un pacto de salud, un pacto de silencio, en el que la fantasia de la felicidad ha hecho un muro logico para que hablemos y rebotemos todas nuestras horribles sensaciones. ¿Un mundo lleno de miedo, sin garantes?
Le deje anotado en un boleto de colectivo, mi mas preciada confesion, no por maravillosa, sino por el monto de importancia que llevaba encima.
"Phantome en forma de negacion femenina; adhesividad a este objeto ferreo que no podes desprender de tu funcionamiento"

A mi espalda se acerco, con palabras que buscaron el oido, susurro una ultima vez:
-Espera, ¿Que es esto?
-Que necesito negarte para existir. Dependo que vos no quieras para seguir. Necesito ser parte de esta inentendible contradiccion que alimenta mi corazon.

Un espiritu solitario que desea intimidad; y ya la fantasia de la palabra sera una eterna incomprension entre mi cuerpo y el tuyo. Ya no podran decir que uno anda bien, todo sera un descenso eterno hacia el infierno. Todo sera una trampa verbal para que tu espiritu se preocupe por el mio, mas solo una farsa de la incomprension que no puede nunca matarse a verdad, sera su represalia incompetente.
Y todo sera un reduccionismo de aprehension simbolica para encauzar lo bueno y lo malo, hacia una inentendible forma de ser. Constelacion que nunca conocio el placer gotear de la vida.

¿Cuanta verdad puede soportar un cuerpo?¿Nadie morira por haber tantos antidotos contra ella, como quien lo dijo alguna vez?
¿Cuanta verdad podria uno subir a todas estas letras?Como quien llega a la puerta del ascensor a punto de cerrarse, y pregunta si aun puede subir. No lo se, podria ser toda una farsa maldita de los bufones infernales. Nadie asegura nada, pero existe una demanda voladora que todo lo maldice.
Ellos trataban de mostrar que una palabra no significa nada. Solo depende del uso intencional en donde se la esclavize. Y del manto de aprehension simbolica donde se la arrope para comentar algo sobre ella. Y de la inferencia que el lector debe realizar para suponer el estado del cual partieron y llegarán tales producciones.

¿Como crees que me siento?¿Bien?¿Mal? Que la gente andaba bien es puro invento maldito.
Y que la valentia de una palabra en ser tomada como valedera, era por no poder las otras formularlas; tambien era desacertado, ya que todos pudieran decir todo.
Tan solo la episteme consiste en decir algo que infiera tu estado de pena, de una forma que tambien puedas opinar algo de la letra que te envío. Creo que con esto es suficiente para conocer. Quien dice la verdad, deberia poder presentarla de forma que se adhiera a las sensaciones de los demas.

No habria un amor a la verdad; solo a los metodos para que alguna idea parezca como la mas valedera. Y entre esta pantonimia verbal y entre otra verdadera causa que nunca aparece por temor a ser vulnerada y no tenida en cuenta, que ademas es imperceptible pues la intencionalidad es invisible para las producciones simbolicas; es que transcurren miles de cotidaneidades, a traves de las instituciones humanizadas. Ninguna se confiesa, es temerosa.
Ideas timidas se ruborizan. Ya nada será, todo devendrá. No aguardes un final; porque todo vuelve a empezar.

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