domingo, 13 de septiembre de 2009

¿Que estamos esperando?

Empezamos la entrevista con ese acercamiento siempre nervioso que un hombre irradia en cuanto observa y se enfrenta a un cuaderno en blanco.
Se sienta enfrente mio, con tan solo una mesa con vasos encima; separándonos la misma pregunta que nos convoca; ¿Como se podria vivir?

La misma sensacion viajaba sin moverse de un lado al otro. Tenia entendido, según escritos anteriores, que ciertos retratos llegan mas profundo a los intereses de la gente. Tal vez si podía formular lo que hace depender las formulas que logran persuadir, pero sin el rotulo sospechoso de la retorica; podría una idea ser invitada a la fiesta de la verdad y allí gobernar con su presencia.
¿Seria ese el camino, Licenciado?

Claro que su vuelta hacia si mismo le dejaba inmóvil hacia sus direcciones actuales. ¿Pretendía mi entrevistado adornar la desnudez?¿Entonces; el requisito de una idea para que sea verdad, por lo tanto su nivel de validez, depende de su atuendo o de su esencia?

Se sentía orgulloso de vivir para escribir, de alli incrustrar su temor y bestialidad intelectual; pero era una acción que otro individuo también realizaba sin mas alboroto de importancia. Entonces, esto llevo a pensar que tan solo una palabra, único medio que posibilita el conocimiento entre los hombres, depende del uso de importancia para ese usuario del lenguaje. Me dijo unas cosas interesantes; vea, las tengo aquí todas anotadas.

Me habló de las sensaciones, me las describió de una forma que debí inferir su existencia, lo que me dio las coordenadas de las intuiciones que él traía a mi consultorio. Supuestamente, él creia que debia analizarlo, o hacerle escuchar lo que decía.

A eso mantuve mi conducta; pero ya no en un nivel de superioridad pude continuar. Una vez que se fue y cerró la puerta,tras escandida nuestra reunion; quede prendido en la vacilacion de un corte a mi misma crapulencia profesional. A un lado de una biblioteca meramente decorativa; la tinta de unos indolentes que se arrastraban bajo bloques que ellos mismos se creaban sin saberlo; ostentaban un titulo como "El libro negro del Psicoanálisis".

Conecte eso con las hojas que fueron testigo de la humanidad de Alfredo, mi allegado analizante. Podria ahora; en este momento de reflexion, escribir el mundo en que vivo. Los muebles; las paredes; el televisor funcionando con el partido del clasico del Sur; el sol que llega desde miles de kilometros, hacia el espacio que se forma entre la punta de esta lapicera y mis intenciones de existir condensando una sensacion de eterno malestar.
Pero ya no podria delimitar cual palabra le pertenece a mi entrevistado, y cual llego a mi en forma de rayito de luz. Iluminacion utilizada para retratar la metafora filosofica de la lechuza y sus ojos ante la oscuridad.

Volviendo a Alfredo, me cuenta que su madre siempre le demando estudiar. Nunca un dia pudo frenar esa inoperante cotidaneidad y clavar un agujero a la vida, un espacio propio donde asomarse y responder finalmente: "Hoy me siento mal; no voy a vivir de esta forma; que encima es la forma de habitos y acciones que vos queres para mi".
No; para nada. Adscribe a una demanda;a una lista de requisitos.
Aspiró; en vez de tomar valor y relajarse,a ser como era. Creyó que la vida era un eterno ascenso; una continua y subyacente accion de esperar y esperar. Aguardar que llegue el momento en que el señor que posea las llaves de la puerta que tenga en frente, se la abra. Encima simulando que esta todo bien, ya que nunca se permitio estar mal.

¿Cuales llaves; le dije? Levantate y hacelo. Tal vez la puerta siempre estuvo abierta. Tal vez te gusta teorizar sentado.
"Te quiero, por como es el mundo cuando te hablo", me dijo un día.

Sabia que estaba vacio; demarcado siempre entre dos relaciones. Las superficies en las que sus dedos deseaban resbalarse y atravesar le recordaban el interior de un dado eternamente girando en su corazon. La poesía le habia destruido el contenido compartido que su vida tenia; se habia vuelto contra él. El punzon de la inteligencia artistica rodeaba su garganta, no dejando que la mueca de su falsa sonrisa le permitiera a las posibilidades del conocimiento dejar caer algunas boyas en el rio; para que, al menos,pudiera ser de alguna forma. Forma mala, la buena podria irse al demonio.

A veces me pedia perdon por si no le entendia. Yo le decia que no pasaba nada. Finalmente, ahora, abro los ojos y veo hasta donde llegó esta travesía. Hasta el borde en que el Atlantico y el Pacifico se besan y toquetean sin que los veamos. Las correntadas de un viento hermoso me revoleaban los pelos; sacudiendo la modorra de mis habitos inoperantes.

¿Que estuve esperando?¿Que estamos esperando? Que vengas a besarme;tal vez. Maldito transcurso temporal que susurra un nivel odiado que implora que algo del orden de la nada deba suceder.

A veces, cuando tengo sueño, siento que estoy loco. Porque siento cosas que no tienen el menor sentido. Pero ni siquiera un sentido del que pueda contarte. Siento como las cosas se relacionan de una forma que jamas vi antes. Mi memoria, unica habilidad que podría conectar los distintos mundos; tampoco llega hasta ahi. No recuerdo los elementos; ni las caracteristicas de esas relaciones logicas de las que soy testigo en mi interior. Con mucho esfuerzo las mantengo en la superficie del entendimiento normal; y las anoto; pues poseen un efecto limitado; luego desapareceran nuevamente.

¿Te das cuenta, de lo que se trataba esto?¿Que esperas, que pase algo?¿Que sacudan la silla que te sostiene actualmente?
Usted esta enfermo, Licenciado. Piensa que puede escribir un libro, con los materiales que sus analizantes le provean a usted, como si estuviese armando algun rompecabezas epistemologico. Esa voz en su mente, ¿era lo que naturalmente llamamos pensamiento; o es acaso el eco inequivoco de la locura?

Tiempo de despertar, Licenciado. ¿Que esta esperando?

viernes, 4 de septiembre de 2009

La absurda letra en forma de mosca

La cuestion de la cercania, del roce corporal, de las practicas humanas divergentes, de la ilusion del espiritismo, las sesiones de trance, los placeres irrecuperables. Condiciones jamas entendibles. Tiempos inmaculados que sobrevuelan tu mente. Todo esto para encontrar insatisfaccion; aun cuando solo satisfaccion en resumir en meras palabras tu cuestion alli reside.
Eternos prejuicios entre nosotros, busquedas de letras para que nos mimen y nos hagan compañia; ese dedo en silencio que intente producir la pregunta acerca de su incumbencia.

Esa pregunta; a descendente comprension, que indica la negacion de tu posibilidad de acercamiento.
¿Pero que esperabas; entonces?¿Todo era fantasia?¿Pero no podemos fantasear juntos? No, jamas. No seria fantasia entonces.
En realidad no se que es. Te quiero decir algo, pero siempre te digo otra cosa. Te quiero satisfacer; pero no se como goza tu cuerpo, y siempre lo que imagino no es lo que esperas. Y entre el margen entre lo normal y lo anormal, tu pensamiento volador; que recorre las visceras somnolientas; se idealiza alguna entrada, algun embudo para poder hablar,alguna abertura en forma de angulo,como campo de posibilidad logica y de significacion que condicione las letras que dejes salir. Pero finalmente todo era para preguntarse en la oscuridad e interrogarse la razon de su soledad.
¿Porque estamos tan solos?

Y no es que el otro no comprenda, pero no accede a convalidar esta agonia. Es timida y teme destruirse si se anima, tal vez, por eso, no puede entre dos manos diferentes moldearse. Y deba siempre encomendarse al designio solitario de una noche sin compañia.

Si, suena absurdo. ¿Pero porque crees que deba ser mejor o peor esto?¿Mayor o menor sufrimiento absurdo?¿Como es que entre seres humanos nos entendemos?
Esa polaridad entre la alegria y la tristeza, castiga como forma de gobernar y entenderse. Tension que no entendi, no captando ambos extremos en una sola unidad, para llevarlos a una poesia que reuna exigencias acomodando la sonrisa de quien me lee; solo para satisfacer esta produccion. Pues la sensacion perceptiva no puede esta perversionarse; ni cambiar aquello que nos hace llevar de distinta forma,pero tal vez con la misma significacion anudando las expresiones, las distintas producciones en forma de letritas. De forma que sea lo que sea que digas, yo entiendo lo que estas diciendo.
¿Colgaran ellas dependiendo de las mismas sensaciones universales?¿Sino como es posible que nos entendamos?
En el fondo le encanta ser un adolescente rebelde; sentirse bien en el dia por haber tocado al sexo opuesto. Ese orgasmo social que se continua en cuanto reposa en tu conciencia sobre su mas condecorosa fantasia bordeada en realidad.

Pero nada es lo suficientemente horrible como para reflejar lo añorado.
Absurda adhesividad a una comprension.¿Sera el uso de la letra, su meta-significacion proveniente de quien la porta, su total dependencia logica?
El idealismo simbolico no se decide si ser causa o consecuencia del acto parlante. Tal vez haya que escribirlo de forma que anude ambos extremos, y sobrevuele toda expresion.
Pero, podremos ver estas letras, observarlas, significarlas para que yo pueda proseguir la charla; pero una letra puede valer mas sufrimiento absurdo para vos que para otro. Pues la adhesividad absurda puede ser letras y letras enteras para otro.
Y la causa o consecuencia que tracciona las letras a que salgan de tu mente y garganta, que las obliga a que salgan como moscas a volar; no puede nunca ser la misma mosca en forma de letra.
La letra no se basta a si misma, solo la intencion de quien la porta y hace significar con ella.
¿Acaso la honestidad, en cuanto hace su presentacion en alguna expresion, permite la entrada de algo que no sean letras tambien?
¿Que diferencia las letras honestas de las falsas?¿No es acaso su meta-significacion intencional de quien las porta y envia?

¿Pero de que estas hablando? Vayamos a bailar, juguemos a mal-intencionarnos para ver si logramos algun acto; asi despues no estamos mal.
Esta bien; es un absurdo que nos une. Pero a niveles y escalones posiblemente diferentes. Nunca tu abertura simbolica, el grado en que mantenes tu abertura al mundo, sera la misma que la mia.

Absurda dependencia a la letra.